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Chile - Copiu 2008
David Cortés
Dolor[e]
lamento para contralto, fagot, saxofón tenor, violín y piano
duración: 3' 10"
Carmen Luisa Letelier - contralto
Jorge Espinoza - fagot
Alejandro Rivas - saxofón tenor
Elías Allendes - violín
Patricia Castro - piano
director: Pablo Aranda
David Cortés estudiante que desde sus inicios mostró gran talento y dedicación a la música. Se destaca su sobresaliente habilidad para el piano, flauta traversa y el canto, estudios que ha realizado tanto en la Facultad de Arte de la Universidad de Chile como en el Instituto de Música de La Pontificia Universidad Católica, siendo su maestro en flauta traversa Jorge Lavanderos en los años 2000 al 2003.
Su vida la ha dedicado a perfeccionarse en los distintos ámbitos del quehacer del arte y su aporte y educación han quedado a cargo en los medios donde le ha tocado permanecer. Siendo una persona de carácter fuerte y en busca siempre de la perfección, su aprendizaje en el ámbito de la composición, lo enmarca en pasajes llenos de belleza y una sensibilidad profunda y delicada, que hace que sus obras sean románticas, aunque el entorno en que el vive no tenga toda esa maravilla y sea más bien hostil, el alma deja emanar en sus composiciones la vida como belleza única. Proviene de una familia numerosa de experiencias múltiples que han influido en su formación tanto intelectual como artística espiritual. Tanto su mente, su espíritu y su vida no serían si no estuviera inserto en esta rama del arte.
Actualmente cursa primer año superior de la Carrera Licenciatura en Artes mención Composición Musical en la Universidad de Chile.
Dolor[e], lamento para saxo tenor, fagot, piano, voz contralto y violín es una obra basada en la palabra dolor de la cual extraigo las notas como el do, re (D) y mi [e] utilizando sólo estas en toda la pieza, mi idea central era generar auditivamente un sección muy densa en el principio, generando esto con el trino, presente en todos los instrumentos y durante el transcurso de toda la obra, y que este se vaya calmando hacia el final, teminando con un trino final en la contralto, quedando en una nota pura el mi [e]. En esta ocasión, utilizo a todo el ensamble como un gran instrumento, evitando el resaltar más un instrumento que otro, y tratando de que homogenizarlos. (D.C.)
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